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125 años atrás

2 de julio (1897) “Fui hoy con Monseñor y Beltrano a buscar un paraje oportuno para establecer la casa de la Misión. Monseñor estableció de colocar la misión a unas 5 cuadras al N. del actual potrero y los galpones en la desembocadura del cañadon de la porotera”

Hacía 6 meses un incendio había destruido la misión; los misioneros, misioneras y nativos se veian obligados a vivir en estructuras precarias construidas con los materiales rescatados del siniestro. Fagnano desde Santiago había escrito a sus hermanos “no se apuren a construir. Yo les indicaré el lugar adecuado…”

La llegada de Monseñor fue para todos la Providencia: hacia varios días que no tenían pan, escaseaban los demás alimentos. Cuando lo vieron, las Hijas de María Auxiliadora lloraron de consuelo.

Fagnano había llegado el día anterior, 1 de julio, y dejará escrito “¡Oh, como se me oprimía el corazón al contemplar tanta indigencia en tan cruda estación!”

Era necesario y urgente elegir el sitio, pero como toda decisión importante se debía hacer en comunidad, por eso no fue solo y se hizo acompañar. Buscaron un lugar que los resguarde del viento, donde tener agua potable y por sobre todas el sitio adecuado para seguir caminando hacia la realización del sueño de Don Bosco en esta tierra fueguina!

Prof. Carlos Martinic