Es así que el llanto se transforma en un canto a la vida. Porque la vida bien vivida no se lleva bien con el llanto triste, tal vez mejor es recorrerla para acrecentar el orgullo, el ejemplo y seguir, vos allá, nosotros aquí. Juntos… diría, para mejor, vos bien adentro de cada uno de nosotros.
Es el rumbo hacia el ciclo de la vida, por el que todos transitamos. Abonar la vida para que se contemple la vida, en la de una flor, en la fantástica forma y colorido que se re-transforma la vida. Somos la ETERNA GEOGRAFÍA ¿Habrá que vivir y sentirse vivo para poder entender que podemos transformarnos en otras manifestaciones de vida y así poder cuidarla? Es en éste momento´, tu momento chango, me haces recordar el canto de aquella copla para decirte: hermano, que tu “ser” se eleve al más bello lugar para tu posada, y que tu vida se transforme en la mejor semilla para sostener a otras.
Has hecho que lo de lo tuyo surja el ejemplo, como el mejor elemento para transformar el silencio en sonido, porque el aire debe atravesar y encontrarse con “algo” para ser viento. No hay viento sin sonido, como no hay sombra sin luz.
Así amigo, vas en ese rumbo de la vida que confirma, aún en esta distancia sollozante, que somos parte de la PACHAMAMA, y en el camino de la Fé, y en mis oraciones, seguro estarás abrazado a la compañía de aquel Creador que tiene el privilegio de juntarse con los tipos Buenos.
Anda Amigo, hermano y compañero… aquí nos encontraremos en el momento que sea, para abonar la vida, lograr los sueños, hacer parte nuestra el legado… porque queda un espacio vacío en este mundo, te has llevado una cachito de mi alma, pero sé que haciendo lo tuyo, también me gano un poquito de cielo.