Marcelo Nitor
Sus primeros pasos fueron en la Feria de Ciencias, Educación, Arte y Tecnología del año 2017, siendo un proyecto que llegó hasta la instancia nacional de la misma.
A partir de allí, una duda fue germinando y pasó un largo recorrido de idas y vueltas, de dudas y seguridades, de enriquecimiento y de corrección hasta convertirse en un libro propiamente dicho. Fue un placer transitar este proceso, ya que requirió de reflexión, análisis, el montar y desmontar ideas hasta poder llegar hasta lo que se soñó. Motivado por el compartir estos saberes, generales, provechosos, lúdicos que brindan una nueva luz y una nueva alternativa de trabajo, invita a los docentes a renovar su mirada sobre sus propuestas y a los estudiantes a no dejar de lado herramientas que potenciarán sus prácticas. De igual manera, lo hará con aquellas familias que deseen transitar y acompañar a sus hijos e hijas en el mundo literario.
La Paleta de las Letras surge, entonces, con la necesidad de enriquecer el abordaje de la literatura infantil en el aula a partir de ciertos saberes del arte visual. En sí, busca dar un lugar preponderante a la imagen, a los colores y a las texturas, dándole al lenguaje visual una importancia igual a la del lenguaje verbal. Esto significa, ser capaz de analizar, comparar, revisar, buscar y reconocer buenas ilustraciones, así como se lo hace con un buen cuento, historia, novela o cualquier otra obra literaria.
Además, la Paleta de las Letras cuenta con otros saberes que contribuirán a adentrarse al ámbito literario a través de concepciones, procesos y nociones. Así como el panorama de la literatura infantil en Argentina, las percepciones que hay sobre la ilustración infantil, los aspectos del desarrollo en la niñez, los tipos de textos literarios, aspectos a tener en cuenta para la elección y preparación de la lectura por parte del adulto, los itinerarios de lectura, el color como primer elemento a tomar en cuenta al seleccionar ilustraciones, los soportes literarios y cuáles son los niveles de comprensión lectora, cómo formularlos para desarrollar cada vez interpretaciones más florecientes.
En sí, es una invitación a reflexionar sobre el acompañamiento que se le brinda a la niñez al leerle, una invitación a mirar con más detenimiento, a reconocer el potencial de las imágenes como constructores de interpretación y a desarrollar mentes libres, creativas y críticas. No es casualidad que los libros puedan tomar la forma de las mariposas.