Viernes Santo – 2022
Celebramos el Viernes Santo en nuestro Templo parroquial.
Jesús “pasó” haciendo el bien, curando a los enfermos, y liberando a los oprimidos por el mal. Ni Roma ni el Templo pudieron soportar la voz de Jesús. Su manera de vivir y entender a Dios era peligrosa. Llamaba a buscar el Reino y a romper con las leyes religiosas que esclavizan. Solo le preocupaba las personas sufrientes, los pobres, los marginados, los enfermos, los pecadores y las mujeres.
Anduvo con ellos por los caminos de Galilea y de Judea… Y los poderosos y opresores no se lo perdonaron. Si Dios ha muerto identificado con las víctimas, los crucificados de este mundo nos interpelan. No podemos ser indiferentes ante el sufrimiento y la exclusión. No podemos no mirar a los crucificados sin tener la necesidad de, por amor, bajarlos de la cruz.